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Channel: Afterpop » Black Hole por Balmori
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Unwound: un brillo asesino

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unwound balmori afterpop

Hay algunos músicos a los que les habría sentado mejor haber nacido en otra época, no nos referimos a otra era musical, sino a algo completamente lejano: por ejemplo, qué bien les habría caído a Unwound haber sido un grupo de soldados agitando sus espadas contra el aire y terminando por hundirlas en las vísceras del cuerpo caliente de algún enemigo hace 5,000 años. Quizá lo suyo no era la música, quizá habrían encajado mejor en un mundo que los premiara por cultivar la incomodidad, pero no, nadie viene al mundo a nada en específico y hoy nadie podría aseverar que Mozart no hubiera estado mejor siendo un neurocirujano.

Unwound eran un trío de Tumwater/Olympia, Washington: “cuna de rockeros”. Les comandaba un tal Justin Trosper, un tipo flaco y larguirucho que gustaba de suéteres navideños e instrumentos baratos. Justin rasgaba su vieja guitarra Teisco con una monotonía singular mientras apretaba los dientes para lidiar con su angst, así fue como su grupo grabó dos manos llenas de discos. Es imposible que un grupo como Unwound hubieran tenido éxito en cualquier época, en cualquier ámbito o en cualquier medida, digamos,  al menos un éxito como el que tuvo Pavement. El trío de Olympia era una rara avis, incluso entre grupos como Polvo y Bastro que podrían tener algo en común ¿qué gancho comercial podrían tener tres sujetos vestidos de jeans y camisetas de segunda con canciones con apenas coros y versos? En su periodo de vida,  ninguno hoy quizá estaría tocando en los lugares de moda.

unwound balmori afterpop 2

Por ejemplo, no eran como Throbbing Gristle, el grupo anti-sistema que vende camisetas a 50 libras en su página web, cualquier persona entre los 12 y los 25 años  podría asimilar la música de TG, su postura, ya que el capitalismo tiene lugar incluso para sus enemigos, o al menos para los que creen serlo, pero nunca tuvo un lugar serio para Unwound más que el del circuito de bares de country, las secundarias y los parques públicos. ¿Por qué Unwound fueron un grupo tan miserable o mejor dicho, por qué el mundillo del “indie” les concedió un lugar tan miserable a ellos? ¿Por qué esa miseria les llevó a crear un disco tan árido, complejo y extraordinario como éste? ¿Cuál?

Alcanzaron su nivel máximo de luminosidad y complejidad hasta este álbum, el que se convirtió en su propia lápida: “Leaves Turn Inside You” (Kill Rock Stars 2001), una placa doble llena de capítulos desconcertantes en donde el hardcore se había convertido en un rictus del espíritu: una posición ante la industria discográfica y un reto al público a interpretar la violencia sónica  a través de la paciencia y la contemplación. En “Leaves..”  todo era extraño: desde el drone de guitarra a base feedback que lo abría hasta su incierto catálogo de canciones tristes y estridentes, su hardcoreencantado, su sonido de hospital abandonado, su rácana portada (parecía la portada de un grupo de Black Metal). todo lo anterior no eran más que señales de lo que se venía encima: Unwound estaban a punto de romperse en pedazos y si no, nunca estuvieron tan cerca de lograrlo. Eran una regla de plástico que se doblaba casi al punto del quiebre, pero de alguna manera lograban conservar esa energía suspendida de manera permanente, y eso, en un disco doble y en una época en que la “radio alternativa” estaba dominada por el sonido de The Strokes y asociados es de admirarse y de aplaudirse.

unwound balmori afterpop 3

En esas cuatro caras a oscuras estaban repartidas 14 canciones, unas con otras pegadas y enredadas como las raíces de un árbol debajo del agua, todas parecen provenir del mismo poso sin fin y ninguna tiene desperdicio, pero tendremos acá que escoger algunas del catálogo, vamos.

“One Lick Less” es lo más parecido que se ha hecho en cuanto sonido al “Loveless” de My Bloody Valentine pero con guitarras acústicas, casi en el territorio de Charles Manson, pero igual Manson era una mierda, y esto es algo muy distinto, porque “Leaves…” es sin duda, uno de los discos más importantes de los dosmiles y la basura que publicó Manson no podría interesarle a nadie más que por morbo. “October All Over” un acto de hechicería con phaser en la voz: cintas al revés, un melotrón y una batería que avanza a ciegas. En resúmen, otro momento Unwound, los integrantes de Slint hubieran dado un dedo de cada mano para incluir un tema así en su legendario “Spiderland”. “Demons Sings Love Songs” es quizá mi tema favorito de todo el disco, no sé qué clase de psicosis me hace pensar en un single de Paul Weller que ahora no recuerdo, pienso en ello y le adhiero en mi mente una producción diabólicaun uso del estéreo siniestro en las voces, del lado izquierdo una voz femenina ahogada en reverb nos canta desde el más allá, del derecho la voz perezosa de Justin nos dice algo parecido, parece una seductora invitación al infierno. “Terminus” es verdaderamente sobresaliente, de lo mejor que se ha construido de aquello conocido como el so called american post hardcore. ¿Por qué? Pues empieza con un ejercicio de economía de recursos melódicos muy riguroso, lentamente se desborda en algo muy a la GY!BE y finalmente parece como como si Kryztof Komeda intentara realizar el OST de Rosemary´s Baby con un formato de power trio, sus casi diez minutos dan un brillo asesino a toda la obra en conjunto. ¿Brillo asesino? Oh sí, cuando miro el disco girar y entra el sol por la ventana y escucho aquello todo parece un engaño, no hay ni día ni noche, sólo un brillo asesino y seductor que nos invita al infierno. ¿Quién dijo que el infierno no era un lugar habitable?

Es, incluso, un lugar pacífico.

 


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